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La fase de destete desde el punto de vista del nutricionista.


miércoles 4 junio 2025


La fase de destete desde el punto de vista del nutricionista

El destete representa el momento de transición en el que los cachorros pasan gradualmente de una alimentación exclusivamente láctea a una alimentación sólida.
Se trata de una fase muy delicada y crucial y, si no se lleva a cabo correctamente, puede conllevar serios problemas tanto durante el crecimiento como en la etapa adulta


Sin embargo, su importancia a menudo se subestima y rara vez un criador, ya sea aficionado o profesional, recurre a un veterinario nutricionista para asegurarse de destetar a los cachorros en el momento adecuado y de manera correcta, sin darse cuenta de que algunos errores pueden provocar daños que el animal arrastrará durante toda su vida.

En particular, el destete puede influir en el microbiota intestinal y en su correcto desarrollo.

En los últimos años, se habla cada vez más del microbiota y de su papel en las enfermedades inflamatorias crónicas, especialmente intestinales, así como en la regulación del sistema inmunitario del animal.

El microbiota está formado por el conjunto de microorganismos simbióticos que conviven con el huésped sin dañarlo, y la biodiversidad de su composición es fundamental para el bienestar del animal.

Cuando el número de microorganismos que lo componen es adecuado y presenta una correcta biodiversidad entre las poblaciones, el microbiota puede considerarse "eubiótico", es decir, "saludable", mientras que si esto no ocurre se define como disbiótico.

El destete es una de las fases de la vida que más influye en el desarrollo de un microbiota sano. Durante este período, las poblaciones bacterianas del intestino sufren un cambio importante, es decir, la reducción del número de lactobacilos y la expansión de otras familias bacterianas. Su formación y composición influirán en el microbiota que tendrá el animal adulto.

Tanto el momento en que se produce el destete como la manera en que se lleva a cabo son determinantes para reducir el riesgo de que el animal desarrolle un microbiota disbiótico.

El destete nunca debería comenzar antes de la cuarta semana de vida del animal y debería realizarse de forma gradual, mediante la introducción de un alimento semisólido (llamado "gruel") que, administrado en cantidades crecientes, sustituya progresivamente la leche materna hasta la sexta o séptima semana de vida, momento en el cual se concluye la fase de destete y el cachorro se separa definitivamente de la madre.

De hecho, entre los errores más comunes cometidos por los propietarios se encuentran el destete precoz, la elección de un alimento inadecuado, una transición mal gestionada y el uso de un entorno no apropiado para la madre y los cachorros.

Algunos criadores tienden a iniciar el destete antes de los 28 días de vida de los cachorros y a llevarlo a cabo lo más rápidamente posible para poder entregarlos antes de tiempo. No obstante, el veterinario debería insistir en que esperen al momento adecuado, comenzando ya una semana antes a planificar el destete y a monitorizar cuidadosamente el apetito de los cachorros y su crecimiento diario, para disponer de datos de referencia que puedan compararse con los que se recojan durante la fase real de destete.

De hecho, puede ocurrir que durante la fase de transición se reduzca el aumento de peso diario de un cachorro, ya sea por errores en la cantidad de alimento suministrado o como consecuencia del estrés derivado de un entorno inadecuado.

Si un cachorro ralentiza su crecimiento, debe ser examinado lo antes posible, para identificar las posibles causas de esta reducción en el incremento ponderal, calcular con precisión sus necesidades energéticas y determinar la cantidad diaria de alimento que debería ingerir.

Pero ¿cuánto peso debería ganar un cachorro al día? Desde la quinta semana de vida hasta los cinco meses, el animal debería aumentar entre 2 y 4 gramos diarios por cada kilo que se espera que pese de adulto.

Por ejemplo, si el peso estimado del cachorro en la edad adulta es de 30 kg, debería ganar entre 60 y 120 gramos al día.

La elección del alimento que se administrará a los cachorros también suele quedar en manos del criador, sin consultar al veterinario y, en algunos casos, optando por soluciones muy cuestionables desde el punto de vista nutricional.

Hay quienes empiezan con una alimentación casera, cocida o cruda, sin considerar las necesidades nutricionales de los cachorros ni suplementarla adecuadamente. Otros suministran alimentos para animales adultos, mezclan leche de vaca con alimentos comerciales para hacerlos más líquidos o incluso suplementan alimentos ya completos.

La elección, en cambio, debería orientarse hacia productos completos y específicos para cachorros en fase de destete, ya sea en forma de alimentos húmedos, leche en polvo, o dietas caseras formuladas específicamente por un veterinario nutricionista con experiencia.

Cuando se consulta al veterinario, este debería recomendar un alimento solo tras haber leído atentamente la etiqueta, para verificar tanto la composición analítica como los ingredientes que contiene.

Lo ideal sería escoger un alimento que especifique detalladamente sus ingredientes, en lugar de uno cuya etiqueta solo indique categorías generales (por ejemplo, "carnes y subproductos animales" o "cereales"), para poder identificar los posibles alérgenos con los que el intestino del cachorro entrará en contacto.

En los últimos años, cada vez más nutricionistas desaconsejan destetar a los animales con alimentos monoproteicos y monocarbohidratados, y recomiendan proporcionar cierta variabilidad (por ejemplo, 2 o 3 fuentes proteicas) para favorecer la biodiversidad del microbiota y apoyar el desarrollo adecuado de las distintas poblaciones bacterianas intestinales encargadas de metabolizar y fermentar los distintos compuestos.

Además, parece que poner en contacto al sistema inmunitario intestinal con posibles alérgenos ya durante el destete podría ayudar a que se "acostumbre" mejor a la variabilidad y reducir el riesgo de que el animal desarrolle alergias en el futuro.

Sin embargo, hasta la fecha, los estudios sobre este tema en perros y gatos son prácticamente inexistentes, y las hipótesis formuladas se basan principalmente en estudios realizados en medicina humana con recién nacidos o en animales de laboratorio.

No obstante, esto no significa que deba ofrecerse al cachorro en fase de destete todas las fuentes proteicas existentes en el mercado ni cambiar de alimento cada día, ya que con ello, en primer lugar, se corre el riesgo de provocar diarrea y, en segundo lugar, si en el futuro se sospechara una reacción adversa al alimento, sería muy difícil encontrar una nueva fuente proteica y una de carbohidratos para utilizar durante una dieta de eliminación.

Si se opta por un alimento comercial seco, este debe desmenuzarse y ablandarse con leche en polvo para cachorros o con agua para que tenga una consistencia semisólida.

Si el criador desea destetar a los cachorros con una dieta casera, es fundamental que cuente con el apoyo de un veterinario nutricionista experto que pueda elaborar un plan nutricional específico para los cachorros.

Por último, el veterinario debe hacer entender al propietario la importancia del entorno en el que se lleva a cabo la lactancia y el destete.

La madre y los cachorros deben disponer de un espacio propio, en una zona apartada de la casa (con ruidos externos mínimos), donde la temperatura y la humedad ambiental sean adecuadas y constantes, y donde haya una buena circulación de aire.

Además, idealmente cada cachorro debería tener su propio cuenco, para poder controlar la cantidad de alimento que consume, que, recordemos, debe ofrecerse siempre antes de la toma de leche materna.

Una vez finalizada la fase de destete, los cachorros deben separarse de la madre todos juntos, de un día para otro, para que en la perra pueda cesar rápidamente la producción de leche. Para facilitar esta interrupción, las directrices recomiendan dejar a la madre en ayuno el primer día en que los cachorros ya no mamen, e introducir el segundo día solo una cuarta parte del alimento necesario para cubrir sus necesidades energéticas de mantenimiento, aumentando a la mitad el tercer día, a tres cuartos el cuarto día y, a partir del quinto, suministrar la cantidad total que cubre su FEM.

BIBLIOGRAFÍA:
- A. Candellone, V. Saettone. Webinar "¡Destetémoslos bien! Enfoque nutricional del cachorro desde el destete hasta las primeras 14 semanas de vida". Marzo de 2021.
- Case, L. P., Daristotle, L., Hayek, M. G., & Raasch, M. F. (2010). Canine and Feline Nutrition: A Resource for Companion Animal Professionals. Capítulo 21
- Delaney SJ & Fascetti AJ. Applied Veterinary Clinical Nutrition, 2012. Capítulo 7


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